¡Enfócate en lo real!
- Viejo, tener novia es muy difícil.
- ¡No! ¡Estar loco es difícil! Te estás volviendo loco con problemas imaginarios. ¡Tienes que enfocarte en lo que es real!
Jake el perro a Finn el humano en Hora de Aventura
¡Hola de nuevo! Seguimos reinventando este blog y doy apertura a esta sección en la que estaremos hablando de temas un poco más útiles a nivel personal, sé que no soy nadie para dar consejos y de hecho esa no es la intención de este tipo de entradas, lo más importante es que llegues a cuestionarte y someterte a un proceso de reflexión mediante el cual puedas aceptar la propuesta de la entrada o, en su defecto, modificarla o desecharla según sea tu caso. ¡Enhorabuena! Me alegro que estés aquí y ojalá me ayudes a crecer con un comentario y/o haciéndome saber sobre qué temas hablar posteriormente. Sin más, te dejo con una entrada exquisita. ¡Saludos!
Me parece que muchos de nosotros somos presa fácil de la imaginación, somos muy débiles en el simple hecho de que al presentarse alguna situación que amerita un cierto grado de importancia en automático comenzamos a imaginar situaciones hipotéticas en que las cosas no resultaron de la manera en que queríamos, después de ello comenzamos a volar pensando que las cosas resultaron cómo queríamos y ahora somos lo mejor de lo mejor, pero, ¡o sorpresa! Estás ahí, donde iniciaste, imaginando, sin hacer nada y por ende, te deprimes, ves tu situación y la desvaloras de manera automática terminando haciendo nada.
Es extraño porque justamente podríamos hacer lo contrario y comenzar a actuar, aunque difícilmente se consigue debido a que las emociones son muchísimo más fuertes que nuestro sistema racional conocido como neocórtex.
Hoy voy directo al grano y quiero invitarte a que simplemente te enfoques en lo que es real, está bien echarse una dosis de dopamina de vez en cuando pero creo que el verdadero reto está en darse cuenta de lo que tienes enfrente. No cometas el error más común que se puede tener y te lo pondré con un ejemplo:
Imagina a la persona que más quieres, imagínala hablando con alguien más que no seas tú, divirtiéndose, alegre y tú a lo lejos viéndola te dices y cuentas mil y un historias que ni siquiera son reales, llegando al punto en que te enojas por el hecho de que ella esté con alguien más y para cuando llega contigo tú estás ardiendo de celos y a punto de convulsionar gritando molestamente por esta situación hasta que escuchas una de las respuestas más tranquilas y que quizá guarden mayor sentido que cualquier otra cosa y es que te dice: “es un amigo”.
Podríamos remontarnos a los hechos más profundos de que quizá sí o quizá no sea un amigo pero caeríamos en la paradoja de que estamos imaginando de nuevo en situaciones extrañas e irreales, ¡¿te das cuenta?!
¿Cómo es que el simple hecho de mantenerte presente puede hacerte mejor de una u otra manera?
Este punto de vista lo podemos aplicar a diversos ámbitos en nuestra vida, todo depende del contexto y de la situación que estemos viviendo, a veces está bien observar el futuro y preguntarse "¿Qué haré de mi vida?" Pero, al final del día lo único que podemos hacer es hacer algo hoy, no existe otra alternativa para construir el futuro más que hacer algo hoy. Trata de levantar la mirada y atreverte a mirar el paisaje que tienes delante tuyo antes de imaginarte el paisaje que tendrás en los siguientes minutos, quizá caigas en cuenta de que el paisaje que imaginaste no era tan bello como el paisaje que tenías algunos minutos atrás.
¡Muchas gracias y continua mejorando!
Jael Darius
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