Live free or die

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 New Hampshire "Cuando ya no sea ni siquiera un recuerdo, solo un nombre. espero que mi voz perpetué la gran obra de mi vida" Florence Nightingale Always hanging around Queridos lectores, no sé ustedes pero en este lado del mundo donde la noche comienza a atraparnos me di cuenta que tomé las decisiones correctas mientras tuve la oportunidad de hacerlo, no solo porque incluso hoy he continuado con un proyecto como este el de mi blog sino también como todas las veces en que decidí atreverme a hacer algo diferente, empujarme y abrirme a seguir aprendiendo. Durante mucho tiempo estuve rodeado de una idea en la que existen tales cosas que te gustan y cosas que no, fair hasta cierto punto, sin embargo he encontrado el enorme gozo de vivir libremente o morir en el intento, ¿por qué? Sonará curioso y que increíble al mismo tiempo porque de ahora en adelante el miedo se ha transformado en el hueso que debería comenzar a roer. Rescatar de tu pasado algunos aspectos que de por sí quería...

Corrompiendo la burbuja de la fragilidad

 Miseria

Los hombres actuales, pese a nuestras enfermedades y fragilidades, somos probablemente sin excepción ignorantes y descuidados porque nos falta una rica experiencia de nosotros mismos.

Frederick Nietzsche 

Una postal desde Massachussets

Estoy seguro que a lo largo de nuestra vida hemos encontrado momentos en los que la burbuja de nuestra percepción es construida de cierta manera en la que “conscientemente” nos privamos de pensar, hacer o de cuestionar ciertos aspectos que pueden tomar relevancia en nuestra vida. Puede ser cierto o no, pero nos hemos acostumbrado a construir burbujas de fragilidad las cuales se componen por ciertos niveles de miseria autoimpuesta, miseria que por momentos es regada cuando compartimos la cena, quejas y disgustos por todos lados son el pan de cada día que se degusta entre seres queridos.

Los factores pueden variar dependiendo de la persona, el estrés y el aceptar las cosas que están pasando a nuestro alrededor son algunos de los principales detonantes que he podido identificar pero, muy aparte de sentirse de esta manera, creo que concuerda con Nietzsche en el sentido de que estas experiencias de nosotros mismos, es decir, el empaparnos de sentimientos nunca antes experimentados nos dan la oportunidad de abrir un diálogo interno y cuestionarte si lo que estás aconteciendo realmente importa o es simplemente la oportunidad de saltar por la ventana del miserable edificio que construiste en honor a la miseria y caer en un colchón de preguntas que te ayuden a contemplar el edificio desde lo más bajo y renacer pensando y tomando acción continuamente. 

¿Por qué esto toma relevancia para tratar de destruir estas burbujas de fragilidad? La respuesta yace en el argumento antes mencionado, y es que estamos tan acostumbrados a acomodarnos alrededor de cámaras de eco que alimentan lo que creemos, algoritmos que nos encierran el mismo bucle de siempre, alentándonos a seguir nuestra forma de pensar, el siguiente paso consistiría en preguntarte si lo que en este momento te gusta fue tu decisión o fue decisión de un algoritmo, de un grupo de personas, o de la misma burbuja frágil que se construyó y en la cual no tienes ninguna influencia. 

Quizá sea prudente ahora preguntarse, ¿para qué quiero romper mi burbuja? Para poder alimentarte del alto monumento a la miseria que construiste, es extraño pero la miseria enseña más de lo que en su momento la esperanza puede hacerte sentir ya que la miseria te muestra un camino en el que tus argumentos y lo que tú crees que es la verdad absoluta se vea cuestionado y este se tambalee, no estoy hablando de sacrificar tus ideales, más bien hablo de enriquecerte a ti mismo desde los puntos de vista que no alimentan lo que tú quieres seguir escuchando.

Un acto de valentía que pocos tomamos, enriquecerte de ti mismo es un paso muy difícil ya que podemos encontrarnos nuevamente ante la disyuntiva de la fragilidad, sentirse incómodo es algo implícito en una nueva experiencia, la incomodidad al igual que la miseria muestran senderos que puedes decidir no tomar y con ello alimentar tu fuerza interior para volverte diferente y construirte desde una perspectiva en la que ocupes lo que no quieres ser o lo que no quieres sentir para avanzar.

El edificio ha sido levantado para quedarse, de hecho este puede seguir levantándose, pero el salto de fe corresponde a ver y darte cuenta que puedes visitar eso que no te gusta y que corresponde a lo que no quieres ser así pues, una vez más, ocupamos la miseria como un alfiler que rompe esas burbujas de fragilidad.

Antes de cerrar esta entrada quiero aclarar algunas cosas, yo no aludo a que saltes de un edifico literalmente, más bien es algo metafórico, segundo, esta entrada la realicé con este tema debido a que actualmente me encuentro viviendo una burbuja en la que tengo lo necesario y un extra, lo difícil viene en el momento en que tenga que abandonar la burbuja ya que la realidad es más dura que cualquier otra cosa, la mejor arma que tengo es que soy consciente de ello y eso es lo que busco que tú encuentres, un nivel de consciencia en el que puedas decidir qué hacer, tercero y no menos importante es que estoy seguro que la vida se compondrá muchas veces de estas burbujas frágiles, continuamente tratamos de salir pero caemos en una nueva, no te angusties, las rachas van y vienen y ¿¡qué más da si sale o no!? Se que muchas veces las personas y la vida en general es una ecuación muy difícil de resolver pero es lo que toca y hay que seguir.

Muchas gracias por leerme, estas son las palabras que un humilde joven de 20 años tiene para expresar y espero que te ayuden en tu día a día, son cosas que tengo que sacar de mi y que me sirven para tomar pequeños pasos y recordar lo que es importante, un saludo y abrazo a la distancia, los aprecio lectores. ❤️

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