Live free or die

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 New Hampshire "Cuando ya no sea ni siquiera un recuerdo, solo un nombre. espero que mi voz perpetué la gran obra de mi vida" Florence Nightingale Always hanging around Queridos lectores, no sé ustedes pero en este lado del mundo donde la noche comienza a atraparnos me di cuenta que tomé las decisiones correctas mientras tuve la oportunidad de hacerlo, no solo porque incluso hoy he continuado con un proyecto como este el de mi blog sino también como todas las veces en que decidí atreverme a hacer algo diferente, empujarme y abrirme a seguir aprendiendo. Durante mucho tiempo estuve rodeado de una idea en la que existen tales cosas que te gustan y cosas que no, fair hasta cierto punto, sin embargo he encontrado el enorme gozo de vivir libremente o morir en el intento, ¿por qué? Sonará curioso y que increíble al mismo tiempo porque de ahora en adelante el miedo se ha transformado en el hueso que debería comenzar a roer. Rescatar de tu pasado algunos aspectos que de por sí quería...

Valores diferentes

 Groserías

"Ningún profeta es bien recibido en su propia tierra"

Lucas 4:24

Jugos y licuados Rebe, ¡no olviden visitar!

¡Hola lectores! Espero las cosas vayan de maravilla, hoy los saludo con mucho gusto porque al escribir esto irónicamente mi mente se sentó en frente de ese plato de memelitas en el local de mi abuelita Rebe allá en tierras mazatecas. No solo me recuerda lo simple que resulta a veces la vida, sino también me hace reflexionar en los valores e ideas que tengo ¿de donde vienen? Bueno, sé bienvenido a esta entrada en la que discutiremos la diversidad de los valores y el impacto de estos a través del vocabulario mal hablado, las groserías.

Al igual que Jesucristo cuando comenzó a predicar la palabra de Dios no fue bien recibido en su propia, tierra, a veces sucede lo mismo con nosotros mismos, ¡claro que no somos Jesucristo! Pero tenemos la cualidad de expresarnos, de escupir lo que sea que tenemos en nuestra mente pero ¿de donde viene exactamente ese comportamiento?

Podría remontarme a tu infancia, a momentos como el de la imagen, algo tan simple como un desayuno sentado con tu familia, solo en esos momentos aprendes lo que muchas veces tendrá impacto en tu vida más adelante. Los seres humanos somos sociales por naturaleza, después de millones de años de evolución aún nos seguimos reuniendo en grandes tribus, es la base de nuestra cultura.

En llegado momento salimos del cobijo de nuestra familia y será el momento en el que todo lo que aprendimos, esos valores, se verán puestos a prueba por el mundo real, el mundo del que muchos se quejan precisamente porque los valores de todas las personas son diferentes. Para bien o para mal las personas van a cambiar, muchas veces he mencionado que a través de las personas aprendo un poco más sobre la persona quiero y no ser.

¡No porque algunas estén mal o bien! Aquí es donde quiero explicar este punto ya que lo que para una persona puede resultar correcto para otra puede ser algo inútil e incluso a veces ofensivo, ¡cómo puede un niño tan pequeño estar hablando groserías! ¡Se ve mal! Otros solo se reirán porque es divertido que un niño hable vulgaridades, ¡no entiende a veces ni lo que está diciendo!

Ninguno está mal, simplemente son valores diferentes, ¿por qué comparto esto? En primera porque quiero sugerirle algo al lector sin importar su edad o de donde venga, si estás a punto de involucrarte en un nuevo ambiente, es momento de darte la oportunidad de escuchar antes de comenzar a juzgar, si eres padre, quizá sea momento de enseñarle a tu hijo como pensar críticamente, ¡debemos aprender cuales son nuestros valores fundamentales!

Si tenemos claro cuales son, siempre tendremos una base para recordarnos que sin importar lo que nos sugieran los valores de los demás tú siempre tendrás la palabra final para decidir que tomar y que no. Porque el día de hoy puedes aprender a decir mil y un groserías, incluso ni siquiera comprenderlas y aún así decirlas, pero ¿alguna vez has pensado porque adoptaste tal vocabulario?

Esta vez seré yo quien te diga que las groserías no son malas del todo, es la oportunidad de expresarte de manera real el como te sientes, es como decir "¡Oh recórcholis me pegué con la mesa!" Claramente esto no refleja lo que sentimos, ideas de lo que dirías sobran, pero decide en que lugar es aceptable decirlo, en donde no y también programar un filtro para decidir que tomar y que no.

Aplica esto querido lector y te aseguro que no solo construirás a una persona crítica, sino también niños y jóvenes con la capacidad de analizar y juzgar lo que sea que decidan permitir ingresar a su vida. Los aprecio lectores y espero en verdad se den la oportunidad de aplicarlo. ¡No olviden visitar el local de mi abuelita! ¡Saludos! ❤️🙏🏼 

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