Inesperado, como siempre...

 ¿Cómo esperarlo?

Vive cada día como si fuera el último, sin agitaciones, sin desgana y sin pretensiones.

Marco Aurelio

One last time...

Hola queridos lectores, los saludo con mucho gusto a través de una entrada que hacia tiempo no concluía pero que esta vez vengo bastante entusiasmado para realizarla, esta vez hablando de lo inesperada que resulta la vida en algunos momentos pues parece que fue ayer cuando me enteré que mi bisabuela Berna había fallecido.

Quizá en este blog este tema ni sea recurrente pero no por ello quiere decir que sea poco importante e irrelevante, la verdad es que es algo que siento y que en su momento me dolió pues apenas tenía unos días que yo había visto a mi abuela cuando me enteré que había fallecido, es un sentimiento incomprensible, doloroso e impactante.

Durante mi infancia mi bisabuela Berna fue una persona que era bastante cariñosa, con ese aspecto de madre pues convivimos con su hijo y mi primo Saúl, comiendo de sus tortillas hechas a mano con sal, estar sentados al rededor de ese comal, tortilla calientita, un café con pan, hacer los mandados, o incluso disfrutar de las cenas de navidad o año nuevo en familia, son algunos de los recuerdos que mejor conservo de mi bisabuela Berna, vaya que durante esos tiempos la vida resulta ser tan simple, tan increíble e interminable.

Como saben, a través de este blog no tratamos de dar conclusiones o lecciones a aprender, más bien dejamos que tu libre albedrío y pensamiento crítico tome las decisiones de que hacer a continuación. 

Hoy me doy la oportunidad de voltear a ver esos recuerdos, revivir a mi abuela en mi mente y corazón, queda por delante decir que las cosas cambian drásticamente en un abrir y cerrar de ojos, ¿como esperarlo? ¿Cómo prepararse? Creo que no existe ninguna forma.

El camino más pertinente es disfrutar, estar presente, tomar consciencia de esos momentos por más difícil que parezca y durante los tiempos difíciles como la partida de estos seres queridos recordar que vivir cada día con la convicción de que puede que sea el último, y ¡que difícil! Ya que nunca sabremos con certeza cuándo será ese día.

Así estemos inmóviles en un sillón, en una cama, en una silla de ruedas, ¿qué tanto podríamos hacer cuando el dolor nos mata? La enfermedad incurable está presente y sin embargo seguimos existiendo. ¿Como vivir? Creo es uno de los misterios de la vida y que incluso Dios, pienso, ha de guardar en los enigmas de nuestra existencia.

Sin más, hoy 6 meses después de este acontecimiento, recuerdo a todos mis abuelos y abuelas, se que desde arriba o donde sea que estén cuidan de cada uno de nosotros, la mejor forma de honrarlos es a través de nuestra existencia y quizá viviendo los mejores valores que ellos inculcaron y conservaron a través de nosotros.

Espero estén teniendo una excelente semana, se les aprecia y seguimos en contacto a distancia a través de este blog y de los medios por los cuales me he estado comunicando con el público que digiere este tipo de contenido, un saludo, cuídense y disfruten a su familia. 🫶🏽❤️