¿Sabes qué te estas diciendo?

 Sabotaje

"La libertad solo es la oportunidad para la autodisciplina"

Eisenhower

Sé alegre sin sabotearte

A veces siento que mis entradas, a pesar de ser constantes, se sienten repetitivas, quizá sea porque yo soy el autor y me encuentro siempre pendiente de lo que escribo, cuidando que no pise la misma flor que cultivé en capítulos pasados, que curioso y extraño pues parece que una vez más soy el juez final de mi trabajo.

Durante la planeación de esta entrada me quedé viendo la foto que comparto contigo y recordé aquel día en que esto sucedió, fue un día lindo, bonito, tranquilo, pero alguna forma encontré al sabotaje presente, algo que recorre el cuello y susurra al oído algo parecido a la comparación en donde te encuentras en ese momento.

¿Por qué sentirse en el lugar incorrecto? No encuentro respuesta y aún no comprendo el porque eso sucede, pero estoy seguro que se trata mucho sobre lo que sea que nos estemos diciendo, porque si, la mayor conversación ocurre cuando estas callado y empiezas a decirte cosas.

Desde acomplejarte hasta echarte porras, o hasta recordarte como "no eres lo que piensas", "no eres tu trabajo", cosas por ese estilo y de muchos otros, pero estoy seguro que sea lo que sea que hagas mantenemos una lucha constante contra el sabotaje.

Sentirte libre de hacer lo que te plazca, parece una trampa que sigue y sigue creciendo en nuestro día día, las limitaciones en lugar de ser algo que construyan se están convirtiendo en algo que simplemente te prohíbe seguir con lo que quieres. Aunque suene irónico en realidad las limitaciones son el camino hacia la verdadera libertad.

¿Por qué hablar de limitaciones durante el sabotaje? Y, claro, sobre lo que sea que te estés diciendo, mi postura es que deberías ser alegre sin dejar sabotearte, verás, en el mundo culinario existen diversas formas de llevarlo, ya sea callado en tu propio rollo con un audífono en la oreja o una bocina en producción, quizá incluso tener música en conjunto y bromear de vez en cuando, incluso platicar mientras haces producción y ni se diga cuando estas encerotado con muchas órdenes.

Pero incluso existe el momento uno a uno, comenzar a hablar cosas sin sentido e incluso avanzar hacia los insultos, lo que en México conocemos como ser "un castroso", sucede que de un momento a otro te pones serio o la conversación se vuelve tan tensa que simplemente preguntarte si lo que estás haciendo está bien o deberías cambiar, ¿por qué aguantar a la gente?

¡Hola sabotaje! Un vez más ahí estás metido en el mismo círculo de sabotaje, una lección , pues estas situaciones se presentan en diversos ámbitos no solo en la cocina, recuerda que las palabras y lo que sea que te diga la gente tiene repercusión en ti si así lo permites, así como también debes aprender a cuando callarte y con quien si deberías bromear. Todo con medida y aplican restricciones.

Si consigues dejar de sabotearte en el día a día, es casi seguro que la alegría no solo sea el resultado de ello sino también se convertirá en un estilo a adoptar para ti, no todo va a estar bien siempre para sonreír y mirar el horizonte con alegría pero cuando la tormenta cese es casi seguro que podrás decidir una vez más sonreír y dejarte llevar por las olas de los nuevos desafíos de la vida.

Quizá este diálogo interno que comparto con ustedes sea interesante e impacte en su estilo, no busco que cambies porque yo tenga la verdad absoluta, más bien que disfrutes el proceso construyendo tu propio estilo. ¿esto habrá sonado repetitivo? Puede ser, ¿qué más da? Lo estoy haciendo realidad. Un saludo a la distancia a todos los constantes lectores. ¡Se les aprecia con todo el corazón! ❤️